Y como el ave Fénix...
Múltiple (2016)
Ya hace tiempo que tengo la triste impresión de que quieren matar, disparar, apalear y por último enterrar a M. Night Shyamalan.
Me cuesta bastante adivinar los motivos, la verdad. Este hombre ha hecho ricos a muchos, hace cine para todos los públicos y para más INRI, posee una potente seña de identidad que queda claramente reflejada en sus obras. Teniendo en cuenta todo eso, es para echarse las manos a la cabeza, ¿no os parece?.
Narra la leyenda que fue tras La joven del agua cuando la buena fama de este señor cayó en la peor de las desdichas. Quiso sacar, como productor, el máximo beneficio posible, rompió con Touchstone y bueno, pasó lo que suele pasar en estos casos: golpazo contra la taquilla y unas críticas desmesuradamente negativas. El gremio no le perdonó la osadía. El público, el fracaso.
Nuestro buen amigo no se rindió y tras otros dos sonoros batacazos: Airbender y After Earth, volvió fuerte con una película aparentemente sencilla y de andar por casa: La visita. Muchos digirieron aquello como la vuelta del hijo pródigo, otros esperaron ansiosos al siguiente resbalón. El futuro, como siempre, no fue ni para unos ni para los otros...
Múltiple es una película bien construida. Tiene un primer acto alentador, un James McAvoy solvente y una atmósfera asfixiante, pero por encima de todo tiene a una bendita fuera de serie que se llama: Anya Taylor-Joy. Sin ella, esta peli no existe. Y me cuesta soltar esta afirmación, pero es que con el paso del tiempo, a mi buen amigo Night se le ha ido escondiendo ese sello que convertía cada película suya en una auténtica obra de arte. Si me preguntan quién la dirigió sin saber absolutamente nada de ella, hubiera nombrado a cualquiera menos a él. Desde luego no es un peliculón y tampoco se le acerca, probablemente entré a verla con unas expectativas desorbitadas... pero se trata, y eso es verdad, de un maravilloso ademán que roza el talento de su mejor cine.
En cualquier caso, agradezco profundamente cualquier cinta con un mínimo de calidad a estas alturas del año, ya que visto lo visto el anterior...
Soy amante de su cine, lo reconozco. El sexto sentido en una obra maestra absoluta, sin discusión. El protegido nos acerca al mundo del cómic con una inteligencia desbordante, se mea en todos esos productos prefabricados que orbitan por nuestras carteleras cada vez que entra la Navidad. Señales funciona como un reloj, con secuencias que te cortan la respiración. Y después tiene El Bosque; para mi gusto, una de las mejores películas que he visto nunca, con una banda sonora maravillosa, unos actores fabulosos y una historia con un final que, a día de hoy, sigue pareciéndome el mejor que he visto en mucho tiempo.
Imagino que no será fácil sobrevivir en una jungla como Hollywood, pero si tuviera delante a este prodigio, le pediría de rodillas que recuperara ese tempo, esos planos inacabables cargados de tensión, eso que le hacía excepcional, que le convertían en un autor de altura considerable. Autor de cine de género, algo tan difícil, y tan maravilloso...
Como valor al alza a día de hoy, estoy convencido de que volverán a darle millones de dólares para sus siguientes films, ojalá sea para recuperar al mejor Shyamalan, a aquel que me hizo vibrar. A ese señor que, como su amado Hitchcock, entraba físicamente dentro de sus propias películas para sentirlas aún más como suyas.