De besos, Oscars y DiCaprios...
Leonardo DiCaprio
Sí, casi siempre saco un post respecto a estos apasionantes premios semanas previas a la gala. Hoy me apetece ir a tiro hecho, quiero opinar sobre estas películas la noche de después, la de la resaca. Y lo hago porque las cosas se ven distintas una vez que ha pasado la borrachera de luces y champán.
The Revenant finalmente no ha sido bendecida con el premio gordo, la mejor película del año fue Spotlight. No estoy de acuerdo, la mejor es El hijo de Saúl, pero, ¿sabéis qué?, el Oscar a Di Caprio me sabe tan bien, que todo lo demás me da absolutamente igual. Personalmente se lo hubiera dado hace tiempo, cuando Scorsese le metió dentro de un avión, dispuesto a ser el hombre más rápido sobre la faz de la tierra. Su inmensa e hipnótica actuación como Howard Hughes es simplemente una barabaridad. En aquella ocasión se lo llevó Jaime Foxx (!)....¡no hay más preguntas señoría!. Del resto de ocasiones perdidas ni me acuerdo, pero fueron unas cuantas....
Lo de Iñárritu merece mención aparte. Un muy amigo mío me dijo que estaba bendecido por el altísimo, y probablemente ese sea su secreto. Todo lo que toca rebosa un perfume embriagador del que es imposible escapar. Y a excepción de Biutiful, única piedra en el camino de un viaje glorioso hacia el olimpo de esos Dioses que tanto le protegen, el resto de su filmografía es la obra de un director imponente, un autor en mayúsculas.
Sólo lo siento por los próximos no-americanos que quieran, o se merezcan ganar a corto plazo, otro de los dorados amiguitos. Un apunte: en los 5 últimos años, el Oscar al mejor director ha ido a parar a manos extranjeras. Puede que sean injustos muchas veces, pero desde luego gilipollas, no son. Vamos que nos han tomado la matrícula, me temo.
Stallone se quedó a las puertas de la gloria, y con él, millones de personas que esperaban el reconocimiento definitivo de un señor que ha hecho ricos a un montón de gente. Sly, créeme: a veces, sólo a veces, es mejor ser recordado por un personaje, para siempre eterno, que por una estatuilla en ocasiones pasajera...y si no, que se lo pregunten a Mira Sorvino.
Por cierto, al fin le dieron el Oscar a mi amado Morricone por sus Odiosos Ocho...me abstengo de opiniones y alguna que otra parrafada al respecto. Solo diré que un hombre con bandas sonoras como La Misión o Érase una vez en América, entre otras...debería haber sido premiado, comunismo aparte, hace muchos, muchos años atrás.
Lo de Brie Larson y ante todo, Alicia Vikander, era de esperar. Una industria que se nutre de la juventud para llegar a un público masivo, necesita de sangre fresca...y si además tiene talento, mejor.
Disfruté de Mad Max Fury road en un cine de Los Ángeles, y aunque en principio me pareció pecar de un argumento peligrosamente simplón, os reconozco que la he vuelto a revisar una y otra vez...y es que es imposible apartar la mirada de Furiosa y su grupo de rebeldes. Y sí, Dani de la Orden tiene razón, como toda buena película de amor, solo le faltó el beso final para ser perfecta... aunque fuera en mitad de una carretera perdida dentro de un mundo apocalíptico