MISIÓN CUMPLIDA
Misión Imposible, Sentencia mortal 1 (2023)
Hace tiempo que Tom Cruise decidió, sin quererlo, convertirse en el salvador de Hollywood. Al menos, eso fue lo que le espetó Steven Spielberg en una gala de premios americanos hace no tanto.
Todos los estrenos de este señor llevan funcionando sistemáticamente en taquilla una y otra vez, parece tocado por los dioses. Falla relativamente poco. Cuando se sumergió en Misión Imposible 1, allá por los 90, estoy seguro de que no sabía lo rico y poderoso que le iba a convertir esa franquicia.
La primera película, dirigida por un Brian de Palma en estado puro, fue una bomba. Las posteriores intentaron seguir la fórmula con más o menos éxito. Bueno, casi siempre con menos. Esta última, la número 7 de la saga, Dead Reckoning parte uno, la orquesta Christopher McQuarrie, un director al servicio de la estrella hasta las últimas consecuencias.
La trama aquí, como es ya habitual, es lo de menos. Hay un malo que quiere destruir el mundo y Hunt y su equipo deben detenerlo, imagino que os suena. Como mi hermano dice: estas películas han acabado convirtiéndose en porno, donde nos importa un huevo la profesión del bombero de turno que llama a la puerta de la desconocida en busca de un polvo. Aquí lo que el público quiere es la mandanga, y eso es lo que nos dan. En este caso en concreto: accion, accion y mas accion. Tom Cruise corriendo de aquí para allá, conduciendo como un loco calle arriba y abajo, hasta saltando en moto por un acantilado en una secuencia espectacular…
Reconozco que me lo paso como un niño durante las 2 horas y media que dura el espectáculo de ruido y fuegos artificiales. Que los americanos son los mejores haciendo esto, no hay duda. La secuencia final del tren es sobresaliente, igual que le pasó a la anterior, cuando se enfrentaba a Henri Cavill en una localización sospechosamente parecida. La música, más dramática de lo habitual, está muy bien llevada y el montaje funciona bastante bien.
¿Qué es lo que no me gusta?: algo doloroso. Cruise, experto en poner caritas cuando está furioso, ha olvidado emocionarnos en pantalla cuando la película vira al drama más puro. No le voy a pedir la intensidad de Magnolia, pero al menos, déjame ver que todavía puedes sacar lo mejor de ti cuando hay que dar el do de pecho. Ha demostrado antaño que puede hacerlo y con creces. Creo que ha dejado de importarle.
Por cierto, los saltos de eje de McQuarrie, imagino que los entenderá él, porque el resto nos perdemos. os aseguro que no tienen ningún sentido. Tampoco lo tiene el juego de máscaras con la Kirby en la parte final, pero se lo perdonamos por lo que viene después.
Es esta Misión Imposible una película muy recomendable, un soplo de aire fresco. La prueba de que el mesías está de vuelta para salvar los muebles de muchos, a este lado del charco y al otro..