I WANT TO LIVE IN AMERICA
West side story (2021)
Durante mi juventud, recuerdo que tan solo han sido 3 películas las mencionadas por mi madre como fenómeno social de "su época"; la primera Lo que el viento se llevó, de la que aún dice, "es el mejor papel femenino de la historia del cine". La segunda, El último tango en París, la gente se iba a Francia en coche para ver esa guarrería con Marlon Brando a la cabeza. Y la tercera y última, West side story, con ella llegó todo el auge de bandas e identificación social en las calles y que años más tarde ha dado paso, por desgracia, a lo que hoy vivimos...
Así fue, el musical West side story se estrenó en 1961 tras pasar por el teatro 4 años antes. La historia es de sobra conocida; un Romeo y Julieta que en vez de pisar Italia, lo hacen en Manhattan. Entre medias, lucha de bandas. Los Jets, americanos, contra los Sharks, puertorriqueños inmigrantes en busca de una nueva oportunidad. Negros contra blancos. Pobres contra pobres por un trozo de acera que no vale nada.
Su éxito fue atronador, ganó 10 Oscar y subió el listón de los musicales a un nivel tan alto que, a fecha de hoy, todavía sigue invicto.
Por eso mismo, imagino que alguien pensó: ¡coño, ya que no podemos hacerlo mejor, pues la hacemos otra vez..!, y ale, pillaron al mejor director de cine del mundo, Steven Spielberg y le pusieron a currar. Esta West side story funciona. Y lo hace, como no podía ser de otra forma, respetando la estructura de guión y no cambiando ni una sola nota de la genial partitura de Bernstein. Además, Spielberg utiliza su inteligencia superdotada para planificar algunas secuencias de una forma absolutamente magistral. Un ejemplo, la dedicada al oficial Krupke en la comisaría, os aseguro que es un alarde de dirección al que llegan muy pocos.
Si bien esto es uno de sus grandes aciertos, pincha en otros. La Maria de Spielberg no le llega a Natalie Wood ni a las suelas de los zapatos. Vale, ésta al menos da el pego de puertorriqueña, eso es verdad. Yo, lo siento, pero es que Rita Moreno y George Chakiris son insuperables, punto.
Creo que la película de Spielberg se ha estrellado en taquilla. Lo siento mucho, más que nada porque todos deberíamos recordar lo que esta historia lleva contando desde hace siglos: el odio únicamente engendra odio. La vida vale más que el amor.
Es alucinante cómo la música creada por Bernstein y Stephen Sondheim sigue llegando tan fuerte, se ha convertido verdaderamente en universal. Imposible no emocionarse sintiéndola otra vez. Dadle una oportunidad, porque os aseguro que vais a vibrar de nuevo con las coreografías tan maravillosas que nos presentan y la fuerza visual de este genio.
Un soplo de aire fresco que me ha encantado rememorar.